miércoles, 13 de febrero de 2013

14 de febrero, Cumpleaños de Alba. Fotografía.

Hace 5.110 días llegaste al mundo a las 4:50 horas a.m., madrugadora como siempre.
Desde el minuto cero, fuiste dueña y señora de mi mundo. Lo sé, fallo mío. Pero me tuviste a tu merced, sin comerlo ni beberlo, o tal vez, fue todo fruto de un plan perfectamente trazado por tan virginal y adorable criatura.
Nunca más fui una, nunca más estuve sola, jamás volví a ser egoista. La preocupación me ocupó, la protección y el amor se convirtieron en mi religión. Los sentimientos fueron excesivos por definición y para siempre. La razón se fue de vacaciones por un tiempo y fue bastante difícil soportame durante una larga temporada (pido perdón a los damnificados desde esta plataforma).
Por fortuna, las aguas se calman y nos fuimos adaptando y aunque nunca he vuelto a ser la misma, al menos, en lo que a ti respecta, he intentado ser mejor y tú, sin duda, me has hecho sentir mejor. Oh, oh, se acerca un primer "te quiero".
Como sabes, yo no quería que nacieses en esta comercial fecha, que en realidad, no es San Valentín, sino "el cumpleaños de Alba/ día de los enamorados, en ese orden, perdona", como bien tú dices.
Creo que tú y yo siempre hemos formado un buen equipo. Sabes que te echo bastante de menos, sí, aunque estemos todo el día juntas, aunque hablemos mucho, estudiemos, hagamos juntas los deberes, me dejes que te seque el pelo, te dé los jarabes y demás, resumiendo, a pesar de que me tengas felizmente esclavizada, yo lo que extraño son esos besos y abrazos alegres y espontáneos, no los actuales "sacacorchianos".
¡Feliz cumpleaños, princesa!


Permíteme que te regale unas letras, sé que te dan cosita mis cursiladas, pero es lo que hay, lo que me nace.

Y ahora no lo encuentro

Fíjate qué tontería, esta mañana me he asomado a tu cuarto y al verte asi, tan grande, me he dado cuenta de que se me han perdido un montón de cosas. Las he buscado por todas partes, pero no he encontrado casi ninguna. Ni rastro.
Dónde habré puesto yo aquel jueves en el que tú leías las páginas pares y yo las impares o qué habré hecho con esa piel transparente de tu frente que me permitía saberme el final de tus chistes, adivinar tus trucos de magia y conocer todas las respuestas.
Dónde habré metido mi preciado don para calentarte las manos y los pies como nadie y conseguir que me pidieses que me quede un poquito más en tu cama.
Por dónde andará nuestro insaciable veo-veo y con quién jugará ahora.
Y por último, que no se me olvide luego mirar muy bien debajo de tu cama, a ver si se han escondido allí nuestros "abrazos chillaos" y tus "te quiero más que a nadie".


Para ti, con toooooodooooo mi amorrrrrr, en lo que me has convertido te lo canta Shakira:




Muchas gracias por pasaros por aquí una vez más.
La próxima entrada, muy prontito y esta vez con una obra pictórica.
Saludos,
Santi Jiménez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario