viernes, 14 de noviembre de 2014

Otoño


Fotografía de A.P. @soloparatuitear
Y llega el otoño y me desarma. Sopla su viento arrancando mis lágrimas, mis hojas y mis ilusiones que caen como niños heridos, como perros sin dueño, como yo sin ti. Derriba poderoso mis raíces y mis sueños, atrasa mis relojes, mis sonrisas y mis pasos. Desnuda de caricias hasta mi alma y me mira triunfante, insinuando que soy sólo un espejismo, un engaño.
Deja nuestros cuerpos abatidos, sin refugio posible, cubiertos por el frío y el dolor, invadidos por la escarcha del desaliento. Despierta nuestros rencores y aviva los desencuentros, nos  puebla de malentendidos y tensiones no resueltas que no acertamos a redimir ni con el sexo. No hay cura ni consuelo.
Llega el otoño y borra mil primaveras y veranos y cambia los colores de mi mundo, de mi alma, displicente y sordo a todas mis plegarias, como una justicia rencorosa y ciega que no me quiere mirar.
Llega implacable y trae consigo desvelos poderosos en impenitentes noches desiertas de cielo.
¿Y el cielo? El cielo se esconde tras las lágrimas de lluvia pues se sabe ausente de ángeles que nos amparen.
Llega el otoño y enreda mis cabellos y mi mente. Derriba la esperanza de un plumazo, sin miramientos, y la deja herida de muerte.
Yo me aferro como puedo a la cordura y ruego un mundo en el que las heridas no dejen huella, un hogar en el que las heridas sean paz y bálsamo.
Siento y padezco, pero no hay gestos que lo avalen. Luzco una sonrisa muerta y efectiva a las miradas poco atentas, miradas que no cruzo, sabiéndome incapaz de enfrentarlas con verdad.
Y rezo a un dios descreído y descreída y confío, suplico nuestro reencuentro. Son rezos sin palabras, profundos y vacíos, confusos y fervientes.
Y de pronto, apareces Tú y comprendo que el otoño es sólo una estación y me subo a tu tren ligera de equipaje y cruzamos el invierno y llegamos a tu primavera. Acaricias cada llaga, bebes cada lágrima, despiertas cada sonrisa y resuenan de nuevo contigo las carcajadas en el patio de la escuela, en el recreo de mi vida.
Vuelvo a creer en todo y veo cometas que vuelan gracias a este viento jugando con esas hojas antes tristes y ahora compañeras.
Y descubro las delicias de calentarme a tu abrigo, que no hay mejor refugio que tu abrazo. Aprendo que el frío vino para que lo combatiésemos con la llama de nuestros cuerpos. Entiendo al fin, que abrazarte bajo el edredón es el camino, que el susurro anhelante da un calor inusitado, que la gloria es tu cuerpo y que no hay mejor hoguera que la que prendemos juntos.
Adivino ahora que las lágrimas que no te ahogan, te limpian; que los sueños que no se pierden, se renuevan y me enfrento a los míos con nuevos bríos.
Camino al fin resuelta hasta la ducha y me escribo un mensaje en el espejo:
"No hay más bello amanecer que una sonrisa".


Nota: Para cada artículo suelo preparar varias imágenes y finalmente me decido por una, hasta la fecha siempre han sido imágenes propias, bien fotografía, bien pintura o ilustración realizada con Paint. Es por ejemplo el caso de esta primera imagen. La descarté porque consideré que restaba seriedad al texto.
Esta obra la realicé en un concurso de pintura rápida en El Parque del Retiro de Madrid, fue seleccionada. Finalmente la desheché porque preferí usar la foto que me había regalado mi buen amigo A.P. @soloparatuitear 
En la imagen siguiente incorporé el personaje Miss Idiot usando Paint.

En esta última, situé a Miss Idiot en el delicioso paisaje de A. P. 

Texto: Santi Jiménez.

2 comentarios:

  1. Precioso Blog, Santi. Sabía que tenías arte pero no imaginaba cuanto.Maravilloso texto y preciosas imágenes.Es un placer guapa.
    Nat

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  2. Me hacen mucha ilusión tu visita y tus cariñosas y exageradas palabras. Un abrazo.

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