The poison apple. Óleo sobre tabla 50x35 cms.

De la misma serie "Déjame que te cuente" de la obra anterior Tentación, hoy os muestro este óleo sobre tabla (50x35 cms) que lleva por título The poison apple.  Desafortunadamente, mi cámara se come todos los tonos intermedios, lo que hace que la obra parezca muy plana, esto no se ajusta a la realidad. La imagen nos muestra a Blancanieves sumergida en un profundo sueño-muerte tras morder la tentadora manzana que con engaño le ofreció su malvada madrastra. Pero ¿qué hubiese sucedido si Blancanieves no hubiese cedido a la tentación? ¿Sería hoy feliz con su príncipe?

 

 

 

 

 

A lo largo de los tiempos nos han alertado de lo peligroso y dañino que puede resultar para el alma, para el cuerpo e incluso la mente ceder a la tentación. Lo apetecible, lo fácil, lo inmediato, el hedonismo, la pronta satisfación pueden convertirse en premio, en castigo o en ambos.

El mundo en sí no es otra cosa que una redonda tentación a nuestra entera disposición. ¿Es nuestro, todo vale?  El problema, la dificultad quizá se halla en discernir cuál es la línea divisoria entre lo permitido y lo prohibido. Pero ¿quién  la establece? ¿Quién impone los límites? ¿Es ésta una línea universal, mundialmente reconocida y aceptada por todos y todas? ¿Obedece a la ley, a la razón, al corazón, a Dios, a Pepito Grillo? ¿Depende de la época, la cultura, las creencias, la zona geográfica, las clases sociales, la cuenta bancaria, la edad, el sexo?

Una manzana nos hizo perder el Paraiso, ¿cierto?

Yo no digo nada pero recomiendan cinco raciones de fruta al día.

Artísticamente, el tema de Eva y la Manzana ha dado mucho de sí, éstas son algunas de mis obras favoritas al respecto:

Lucas Cranach the Elder: “Adán y Eva” (Adam and Eve), 1513

Lucien Levy Dhurmer Eve, 1896 

Eva y la manzana, Rodin

Manzana de Salvador Llopis

Manzana IV Salvador Llopis

Ilustración de Nicoletta Cecolli

 

 

 Me despido con Deseos de cosas imposibles versión de India Martinez sobre el tema original de La Oreja de Van Gogh :

 

 

Aquí tenéis la letra:

 

Igual que el mosquito más tonto de la manada,
yo sigo tu luz aunque me lleve a morir.
Te sigo como le siguen los puntos finales
a todas las frases suicidas que buscan su fin.

Igual que el poeta que decide trabajar en un banco,
sería posible que yo en el peor de los casos
le hiciera una llave de judo a mi pobre corazón,
haciendo que firme llorando esta declaración.

Me callo porque es más cómodo engañarse,
me callo porque ha ganado la razón al corazón.
Pero pase lo que pase, aunque otro me acompañe,
en silencio te querré tan solo a ti.

Igual que un mendigo cree que el cine es un escaparate,
igual que una flor resignada decora un despacho elegante,
prometo llamar "amor mío" al primero que no me haga daño
y reír será un lujo que olvide cuando te haya olvidado.

Pero igual que se espera como esperan en la Plaza de Mayo,
procuro encender en secreto una vela, no sea que por si acaso
un golpe de suerte algún día quiera que te vuelva a ver,
reduciendo estas palabras a un trozo de papel.

Me callo porque es más cómodo engañarse,
me callo porque ha ganado la razón al corazón.
Pero pase lo que pase, aunque otro me acompañe,
en silencio te querré tan solo a ti.

Y me callo porque es más cómodo engañarse,
me callo porque ha ganado la razón al corazón.
Pero pase lo que pase, y aunque otro me acompañe,
en silencio te querré, en silencio te amaré,
en silencio pensaré...
que reír será un lujo que olvide cuando te haya olvidado.

 

 

 

 

Nos leemos muy pronto. Gracias por vuestra visita.

Santi Jiménez.